Capítulo 5

        El martes 7 de mayo de 1935 los alemanes visitaron el Vivero Provincial. Acompañados por una numerosa comitiva de santiagueños, mayormente funcionarios públicos, a quienes encabezaba el gobernador Juan Bautista Castro, caminaron desde el centro de la ciudad hasta el Parque Aguirre.

Allí, examinaron con la asistencia de ingenieros y técnicos calificados, diferentes especies vegetales, prevalecientes en nuestra naturaleza regional -el Gran Chaco Sudamericano-. Cerca del mediodía regresaron a la Casa de Gobierno. Donde firmaron, con el doctor Juan Bautista Castro, ministros y el presidente de la Cámara de Diputados de Santiago del Estero, Agustín Argibay, un Acta de Intenciones. En la cual, tanto el gobierno alemán como la empresa Bayer,  por medio de su delegación, cuanto el Gobierno de Santiago del Estero, se comprometían a concretar, en el menor plazo posible, los siguientes procedimientos:

  1) La empresa Bayer instalaría un laboratorio en la ciudad de Pinto, con el propósito de procesar, elaborar y generar diversos extractos químicos, originados en vegetales propios de la región. También se instalaría una fábrica de medicamentos, con base en dichos extractos. Y dos espacios de cultivo para especies seleccionadas, desplegados sobre las circunscripciones a arrendar,  en propiedades de las familias Revainera, sobre el Centro del territorio provincial, y Carol, hacia el Sur.

2) El Estado Alemán instalaría un Núcleo Tecnológico de Procesamiento e Investigación de minerales en la región Oeste, entre las localidades de Guampacha y San Pedro de Guasayán, en territorios arrendados a la familia De la Silva. 

3) El Estado Provincial de Santiago del Estero se beneficiaría, por este convenio, con el 20 por ciento de los beneficios comerciales en todos los productos, tanto primarios como industrializados en su territorio. Tendría derecho, además, de registrar bajo su control fiduciario, los elementos naturales que formaran parte del patrimonio ecológico regional.

4) El Estado provincial de Santiago del Estero devengaría de la  empresa Bayer y el Estado Alemán una participación a convenir en otros procesos económicos y transacciones que se enmarcaren en las anteriores actividades, productivas, comerciales, de patentamiento intelectual e industriales mencionadas. Así como la percepción de obligaciones impositivas, contractuales,  etcétera,  fijadas por la legislación vigente en la provincia de Santiago del Estero y la República Argentina.

5) Tanto la empresa Bayer como el Estado Alemán enviarían, durante el mes de junio de 1935, una delegación mixta de técnicos, proyectistas, administrativos y ejecutivos. Quienes se radicarían en la provincia de Santiago del Estero, con el objetivo de llevar adelante las instalaciones y procesos mencionados por la presente Acta de Intenciones.

Aquella noche la representación teutona asistió a una velada de gala que se celebró en su homenaje, en el Teatro 25 de Mayo. Se representó una combinación de escenas folklóricas, con la coreografía de don Andrés Chazarreta. Junto a presentaciones musicales de grupos, solistas y dúos de música tradicional argentina.

Al día siguiente, miércoles 8 de mayo de 1935, a las 9 de la mañana en punto, una caravana de vehículos gubernamentales trasladó a la delegación oficial alemana, desde su alojamiento en el Hotel de la Paz, hasta el aeropuerto Cachi Pampa, en Huaico Hondo. Apenas a dos kilómetros y medio del centro de la ciudad. Donde, celosamente custodiado por fuerzas provinciales, los esperaba el mismo avión Junkers Ju 52/Dreimotoren en que habían venido, directamente desde Berlín, apenas cuatro días atrás. Una hora después, emprenderían el regreso a su patria, luego de una visita que, para todos, había resultado alentadora.